domingo, 22 de junio de 2008

El maltrato a los adultos mayores es causado por lo general por familiares





El Comercio 22-6-08




Desde enero del 2002 hasta el mes pasado el Ministerio de la Mujer registró 7।449 casos
Por Luis Silva Nole
Raymundo. 61 años. En la entrevista se le observa lloroso, angustiado. Refiere que el convivir con su hijo mayor se ha vuelto una pesadilla. Este hijo consume alcohol en exceso y, al parecer, drogas. Trae a la casa mujeres, amigos adictos, y bota a su padre de la casa cuando hace fiestas escandalosas. Lo ha amenazado de muerte. Le dice: "¡Vete o te mato y no pasa nada!". Además, le reclama dinero y ha empezado a vender las cosas de la casa.
Este caso es uno de los muchos registrados en el compendio que el Ministerio de la Mujer y Desarrollo Social (Mimdes) hizo público en noviembre del 2005, titulado "Violencia familiar en las personas adultas mayores en el Perú. Aportes desde la casuística de los Centros Emergencia Mujer" y sistematizado por la licenciada en Trabajo Social Teresa Viviano Llave, del Programa Nacional contra la Violencia Familiar y Sexual de dicha cartera.
El Día Internacional de la Toma de Conciencia contra el Abuso y el Maltrato en la Vejez, celebrado hace exactamente una semana, ofrece el motivo perfecto para subrayar casos como el referido líneas arriba.
La Organización Mundial de la Salud, en la declaración de Toronto (2002) "Para la prevención global del maltrato de las personas mayores", define ese maltrato como la acción única o repetida o la falta de la respuesta apropiada que causa daño o angustia a una persona mayor y que ocurre dentro de cualquier relación donde exista una expectativa de confianza.
El Mimdes ha sistematizado el maltrato a las personas adultas mayores en dos tipos: violencia familiar, que incluye la física y la psicológica, y violencia sexual.
La física normalmente es producida por hijos que consumen alcohol en exceso y drogas o por la pareja (hombres en su mayoría) que abusa del licor o tiene celos infundados. La psicológica se da cuando un familiar mantiene arrinconada a la persona mayor en casa y la humilla con gritos e insultos o cuando la hostiga para quedarse con sus bienes.
La sexual incluye violación, tocamientos y todo contacto sexualizado no permitido. En la mayoría de los casos sucede dentro de la pareja, cuando el varón, cegado por el alcohol, abusa de la mujer.
Esta esquematización se basa en las denuncias registradas en los Centros Emergencia Mujer (CEM) que ese ministerio tiene en todo el país y que son servicios públicos especializados y gratuitos de atención integral y multidisciplinaria para víctimas de esos tipos de violencia.
Sumando los tipos de violencia mencionados, según estadísticas del Programa Nacional contra la Violencia Familiar y Sexual, entre enero del 2002 y mayo de este año se atendió a 7.449 personas adultas mayores en los 74 CEM existentes en el país. De esta casuística, el 30,92% correspondió a Lima Metropolitana y el Callao. Les siguieron en incidencia los departamentos de Puno y Junín.
La contabilidad más detallada se refiere al período 2002-2007, en el que se atendieron 6.738 casos de maltrato en general a adultos mayores en todo el país. De esa cantidad, en el 76% de los casos las víctimas fueron mujeres y en el 24%, hombres. En el mismo período el grupo que más buscó ayuda es el de los adultos mayores 'jóvenes' y aquellos que se pueden valer por sí mismos, ya que el 73,8% de las personas que evidenciaron maltratos tenía en el momento de la denuncia entre 60 y 74 años de edad.
Cuando se trató de personas mayores de 75 años , el caso fue presentado mayoritariamente por algún familiar, vecino o conocido.
Entre el 2002 y el 2007 Comas fue el distrito limeño con más casos, en tanto que en el 99% de las atenciones en el país la persona agresora fue un familiar o pariente, uno con quien el adulto mayor comparte la vivienda, mayormente un hijo o una hija, y en segundo lugar, la pareja.
"Las familias necesitan ser capacitadas contra el maltrato. El Estado debe apoyar a los cuidadores de adultos mayores que no se pueden valer por sí mismos. Las familias deben aprender a perdonar para romper el ciclo del maltrato", dijo Teresa Viviano, del Mimdes.

viernes, 6 de junio de 2008

AUMENTO DE LA FUERZA LABORAL





Peru 21
Economía
Población adulta mayor económicamente activa se incrementó en 16.2%

Además, según el informe "Situación de la Niñez y el Adulto Mayor" del INEI, la PEA adolescente aumentó en 6.4%
La Población Económicamente Activa (PEA) adulta mayor en el Perú se incrementó en 16.2 por ciento en el primer trimestre de 2008, según el informe técnico del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI).
De acuerdo con el informe "Situación de la Niñez y del Adulto Mayor, trimestre enero - febrero - marzo 2008", 262 mil personas de la población adulta mayor en edad de trabajar forman parte de la PEA, lo que significa 16.2 por ciento más en relación con el mismo período del año pasado.
Para analizar la participación en el mercado laboral de la población adulta de 60 y más años de edad, se utilizan los resultados de la Encuesta Permanente de Empleo (EPE), que ejecuta mensualmente el INEI en Lima Metropolitana.
En tanto, el INEI informó que la PEA integrada por adolescentes de 14 a 17 años de edad aumentó en 6.4 por ciento; mientras que la población económicamente inactiva adolescente disminuyó en 1.1 por ciento.
Según el mismo informe, la proporción de población menor de 18 años de edad que integra los hogares del país, representa el 37.5 por ciento de la población, es decir, 4 de cada 10 peruanos (as) son niños (as) o adolescentes, lo que evidencia una estructura poblacional aún joven.
Al analizar por ámbito geográfico se observa que en el Área Rural, el 44.9 por ciento de su población son niños(as) o adolescentes, seguido por el Área Urbana, 34.4 por ciento; y Lima Metropolitana, 32.3 por ciento.
Fuente: Andina
Cortesía: Eco. Eduardo Domenack

sábado, 10 de mayo de 2008

El guardián de la vejez















Este articulo lo rescate de el comercio publicado en marzo del 2007 y me pareció interesante por lo que a continuación se los presento:

Carlos Vela se ha convertido en el geriatra más querido por ancianos de todas las clases sociales. Él pertenece a una corriente médica que defiende la atención en el propio hogar en lugar de hacerlo en un gélido hospital. Y el regreso del "doctor de la familia".
A los 29 años conoció la vejez en carne ajena. Carlos Vela no había visto a ninguno de sus abuelos vivos, había estudiado Medicina en San Marcos especializándose en enfermedades infecciosas y tropicales y sus pacientes eran más bien jóvenes. Hasta que un estudio sobre poblaciones desprotegidas en la salud pública llegó a él como un bastón. "En ese estudio los ancianos estaban a la cabeza en la falta de un sistema de cuidados".
Y Vela decidió prender su apellido y crear --junto con otros amigos médicos-- una clínica geriátrica en Jesús María, que sirviera de modelo de atención. "Queríamos una casa de reposo que llenara las expectativas, pero no teníamos mucha experiencia y me fui dando cuenta de las carencias del trato al anciano". Carlos fue aprendiendo sobre todo la parte fisiológica del envejecimiento: el dilema --por el que pasan hasta los médicos más duchos-- sobre qué es normal por la edad y qué es una enfermedad.
No tardó en darse cuenta de que no tenía vela en ese entierro: "Recuerdo a una señora a la que su hijo le pagó el primer mes y después la dejó abandonada. Y tuvimos que correr con todos los gastos por un año. Uno se va involucrando con ellos porque son seres humanos con carencias afectivas y me di cuenta de que lo que puede ofrecerles una casa de reposo es deficitario ... no podía seguir siendo partícipe de eso".
Y decidió postular a la especialidad de Geriatría y Gerontología en la Fuerza Aérea del Perú. Estuvo tres años en el hospital de la FAP y partió a hacer sus pasantías en el Hospital Clínico de Madrid y obtuvo una mención en cardiología geriátrica en Sao Paulo.
Regresó con una visión proverbial: Ir más allá de los diagnósticos médicos y enfocar también la relación social y el entorno familiar del paciente: "Tenemos que averiguar si existen otras razones que ocasionan sus problemas de salud y si no tienen solución, ver cómo lo manejamos en términos de calidad de vida. Es una cuestión psicológica y social, que a veces es más importante que la cuestión orgánica". Esta labor la cumplía antes el 'médico de la familia' que atendía en confianza en las propias casas y hasta servía de consejero.
A sus 34 años, Vela reivindica esa figura casi olvidada y visita ancianos, a domicilio, con problemas de salud estables... y también a los moribundos que deciden pasar sus últimos días en la paciencia del hogar; desde los que viven en las zonas más pudientes (a quienes cobra con ganas) hasta quienes viven en las más empobrecidas (a quienes suele exonerar de pago).
ENVEJECIMIENTO SALUDABLEQuien mejor ha descrito en el mundo las condiciones en que se tratan a los pacientes con enfermedades graves o terminales ha sido, en Estados Unidos, la doctora Elisabeth Kübler-Ross: "El paciente es arrebatado de su ambiente familiar y llevado a toda prisa a una sala de urgencia... (allí) se verá rodeado de diligentes enfermeras, practicantes, internos, residentes, quizá un técnico de laboratorio que le extraerá un poco de sangre, un técnico en electrocardiogramas que le hará un cardiograma. Puede que lo lleven a los rayos X y oirá opiniones sobre su estado y discusiones y preguntas a miembros de la familia. Lenta, pero inexorablemente, está empezando a ser tratado como una cosa. Ya no es una persona. A menudo, las decisiones se toman sin tener en cuenta su opinión. Si intenta rebelarse, le administrarán un sedante y, al cabo de horas de esperar y preguntarse si lo resistirá, lo llevarán a la sala de operaciones o a la unidad de tratamiento intensivo, y se convertirá en objeto de gran inversión financiera".
Por esto, en sus libros, la famosa Kübler-Ross reivindica el ambiente familiar y querido para quienes se acerquen más al 'final': "Su familia le conoce lo suficiente como para sustituir un sedante por un vaso de su vino favorito; o el color de una sopa casera que pueda despertarle el apetito para sorber unas cucharadas de líquido, creo que es más agradable que una infusión. No voy a negar la necesidad de sedantes e infusiones, y sé muy bien por mi experiencia como médico rural que a veces pueden salvar una vida y a menudo son inevitables. Pero también sé que la paciencia y las caras y los alimentos conocidos pueden reemplazar muchas veces a una botella de líquidos intravenosos".
Por su experiencia personal, el doctor Carlos Vela lo confirma. Si ya es frío e impersonal el trato hospitalario con los enfermos graves y terminales, para con un anciano es glacial.
"No solo son maltratados en la espera de horas, sino que afrontan la mayor indiferencia porque no se los considera pacientes valiosos, por un sentido de prioridad, porque en relación a un joven o niño sus posibilidades de recuperarse son menores". Sin embargo, Vela ha descubierto que la cercanía con la muerte puede darles mucha vida.
COMO UN HIJO"Un geriatra sabe que el único final de la atención de su paciente es en la muerte misma". Manuela Rizo Patrón tiene 103 años en su partida de nacimiento, pero los cálculos de sus familiares le echan siete más.
Ella vive sola en una casa de Magdalena con tres cuidadoras. Vela la encuentra en su silla de ruedas, "mientras menos esté en cama en el día es mejor", desde hace cuatro años.
Rodeada por fotos antiguas de toda su parentela y figuras religiosas de la Virgen de Fátima, Manuelita solo puede expresarse con sus ojos oleados. Únicamente habla cuando siente algún dolor, la clave es que diga: "Jesucristo". O que cante en las madrugadas: "Salve, salve".
Cuando Vela la encontró ya le contaban los latidos, ahora le cuentan los accesos de risa repentina. "Ella hasta ha aguantado nebulizaciones fuertes, y aquí mismo tiene una cama clínica y una mesa con oxígeno y medicinas por su baja presión. Las cuidadoras saben que tienen que llamarme e informarme de todo. Una vez una de las empleadas tuvo un bebe y la familia no sabía qué hacer, yo les dije que se quedara con ella". Y para Manuelita fue un redescubrimiento maternal. La niñita ahora es la máxima preocupación de su existencia. Además de sus exclamaciones religiosas, suele decir de súbito: "Bebe, cuidado, te caes" y mantenerse al tanto de ella. La interacción de edades ha resultado en un espiral de vida. Manuelita es el ejemplo de la señora de buena posición económica que ha tenido un buen nivel social y lo conserva hasta el final.
Sin embargo, hay quienes como Teresa Jave ven pasar sus días por escaleras apolilladas, a punto de colapsar. Teresa tiene 74 años, es cajamarquina y vive en uno de esos solares con casas de balcones y techos altos de la cuadra cuatro de Jirón Puno en el Centro de Lima. La casa de su costado ya se derrumbó y su cuerpo también estuvo a punto de hacerlo cuando en un hospital su colesterol alto se hizo cómplice de su depresión para suprimir sus resistencias.
Ahora esta gran cocinera ("uffff, prepara un estofado de pollo espectacular y con eso me paga", dice Vela) se recupera en su hogar: con sus colores, sus olores, sus sonidos y sus gustos de tantos años. Y confirma también el poder de sugestión de los afectos: "El doctor es mi ángel, con solo verlo me sano, me ayuda con las medicinas y viene a la hora que lo solicito".
Junto a su televisor, donde nadie la cambia de canal en masa, y su radio, donde nadie le pone otra música que no sea la suya, Teresa afronta su hipertensión y su hipertiroidismo. "Aquí sé que mi almohada y mis sábanas solo las he usado yo, y que pase lo que pase estaré en mi casa con mi familia".
HOGAR DULCE HOGAR"Con los viejitos tenemos relaciones de amor intenso", afirma Vela; y no puede negar que las abuelitas le coquetean, porque su edad lejos de marcar distancia genera atracción.
Una vez tuvo que lidiar con una anciana de 80 años que tomaba una copa de whisky todos los días desde hace 40 años. Sus hijos le exigieron al doctor que se lo impidiera. "Pero no le hacía mal, y además le podría haber generado una abstinencia, incluso pasamos navidad tomando un pisco acholado".
Alguna vez atendiendo a una paciente de 89 años descubrió que ella tenía fotos de su madre cuando era niña: había sido su profesora del nido.
"Muchos cuando están en la paz de su hogar tienen un grado de lucidez y escogen el día de su muerte". Una viejita de 98 años le pidió celebrar su cumpleaños porque decía que sería el último. Vela se lo permitió, ella se juergueó y al día siguiente murió contenta.
"Más que sentirme afectado me queda una sensación de satisfacción porque a diferencia de otros casos, viene la familia a darte las gracias. Y te recomiendan a pesar de que irónicamente el paciente está muerto".
El tema de la muerte, como es obvio, es sujeto de constante discusión. Vela tuvo hasta una consulta específica solo para hablar del fin postrero. "Era una señora de 88 años, que había sufrido infartos cerebrales y tenía artrosis. Fue una situación difícil, pero son ellos los que dirigen la conversación, son muy sabios y eso hace más fácil dar tu opinión que tiene que ver con la ética profesional, porque a veces te piden que los dejes morir".
Vela también les suele hablar de la dimensión espiritual del ser humano, "hablamos de que también somos almas e intento tener humor, sin engañarlos con sus pronósticos, les digo que mientras haya vida, me permitan disfrutar de sus compañías. Pero la idea siempre los ataca".
La muerte también les preocupa por razones prácticas, como por el tema de la herencia, "los hijos no saben el daño que les hacen cuando se adelantan a discutir sobre quién se va a quedar con sus bienes".
No obstante también existe una discusión médica sobre la hospitalización en el hogar. En una casa no se tiene a la urgente enfermera que te saca la sangre, no hay cirugía de emergencia, si el paciente tiene un paro cardiorrespiratorio no hay reanimación que valga. "La muerte en casa en cambio es más rápida, más natural y muchos la prefieren porque les da paz".
 Paz, dulce paz.

Mg. Dante Arbocco Quesada
Asesor Empresarial
darbocco@yahoo.com
www.elcapitalhumano.com

jueves, 27 de marzo de 2008

OTRA FORMA DE DISCRIMINACION EN USA



Marzo 10 del 2008
Sistema de salud de EEUU segrega a ancianos de origen hispano
HELENA POLEO
El Nuevo Herald
Los ancianos de origen hispano reciben en Estados Unidos cuidados de salud de calidad inferior a los anglosajones, lo que indica que existe segregación en el sistema de salud del país, según indica un estudio de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Harvard.
El informe, publicado el martes en la revista Health Affairs, señala que más de la mitad de la población anciana hispana es atendida en apenas el cinco por ciento de los hospitales del país, donde el cuidado médico es de inferior calidad en tres áreas fundamentales: ataques al corazón, fallo cardíaco y neumonía.
Los resultados del estudio son similares a otra investigación publicada en junio del 2007 en la revista Archives of Internal Medicine, que halló que el tratamiento de la población de ancianos afroamericanos también se concentraba en el cinco por ciento de los hospitales del país.
"Este estudio sobre los ancianos hispanos representa una evidencia sorprendente de que existe segregación en el sistema de salud estadounidense'', afirmó Ashish Jha, el investigador principal del estudio, que fue auspiciado por la Fundación Robert Wood Jonson.
Sin embargo, Jah señaló que los resultados del estudio no son aplicables en lugares como Miami-Dade, donde existe una alta concentración de hispanos y donde la mayoría de los pacientes de todos los hospitales son hispanos.
El Hospital South Miami se encuentra entre los centros que proporciona cuidados de mayor calidad a los ancianos, de acuerdo con el estudio.
"Es importante proveer estos cuidados básicos para todos los pacientes, porque se ha comprobado que estos cuidados son los que mejor funcionan'', afirmó Jorge Rabaza, presidente de personal médico del Hospital South Miami.
Los investigadores atribuyen la concentración del tratamiento que los ancianos latinos reciben a una combinación de factores, incluyendo la segregación geográfica, económica y social, además de posibles barreras lingüísticas.
Para el informe, los investigadores estudiaron los archivos de Medicaid, Parte A, del 2004 para calcular el número y proporción de pacientes hispanos dados de alta en cada hospital. El estudio también usó información cualitativa del programa Alianza de Calidad de Hospitales (HQA, por sus siglas en inglés), el cual reporta grados de calidad para cuidados intensivos durante los años 2004 y 2005.
El informe indicó que los hospitales con gran concentración de pacientes latinos tienden a tener menos capacidades tecnológicas, como unidades de cuidado intensivo cardíaco.
Jah señaló que los hispanos suelen ser tratados en hospitales que tienen un alto porcentaje de pacientes que utilizan Medicaid, el sistema de seguro de salud estatal y federal para los pobres.
"Esto indica que estos hospitales tienen una mayor carga para cuidar a pacientes pobres y sin seguro, así que no hacen las cosas básicas que deberían estar haciendo'', afirmó Jah.
El Hospital Comunitario de South Beach, mientras tanto, fue clasificado entre los que proporcionan niveles muy bajos de calidad en el servicio. Este hospital se declaró en bancarrota y cerró sus puertas en marzo del 2006

martes, 4 de marzo de 2008

COMIENDO BIEN EN LA VEJEZ


Comiendo Bien
Algunas personas de edad avanzada tienen dificultades para comer bien. Este folleto presenta algunas razones. También ofrece ideas de lo que usted puede hacer para remediarlo. Una de las maneras para comer bien es usando la etiqueta de los alimentos. Pero hay otras.Problema: no puede masticar।
¿Tiene usted dificultad para masticar?
Si es así, usted no podrá comer ciertos alimentos como carne, frutas frescas y vegetales.Lo que puede hacer: Pruebe otros alimentos.En lugar de alimentos duros, Pruebe:frutas frescas, jugos de frutas y frutas blandas enlatadas, como salsa de manzana, duraznos y peras, vegetales crudosjugos de vegetales y vegetales molidos y cocidos en forma de purécarne, carne molida, huevos, leche, queso, yogurt y alimentos preparados con leche, como budines y sopas cremosastajadas de pan, cereales cocidos, arroz, budín de pan y galletas blandas
Problema: desordenes estomacales
Los problemas del estómago como el exceso de gas, pueden alejar a una persona de los alimentos que parecen ser la causa del problema। Esto significa que al no comer dichos alimentos, usted pierde valores nutritivos como vitaminas, calcio, minerales, fibra y proteínas।Lo que puede hacer: Pruebe otros alimentos।En lugar de lechePruebe:Alimentos cocidos en leche, como sopas cremosas, budín, yogurt y queso, vegetales como repollo y brócoli, jugos de vegetales y otros vegetales como habichuelas, zanahorias y papas।
frutas fresca jugo de frutas y frutas suaves enlatadas . Consulte con un médico sobre sus problemas estomacales.

miércoles, 6 de febrero de 2008

TAMBIEN EN USA








30 noviembre del 2007
Asilos en Florida con bajas calificaciones
H. SAMPSON, C. CLARK Y M. HATCHER
The Miami Herald


HECTOR GABINO / El Nuevo Herald
KERRY WEEMS, administrador de los Centros para Servicios de Medicare y Medicaid (CMS).
Tres hogares para ancianos de la Florida --incluyendo uno en el Condado de Broward y otro en Los Cayos-- han sido identificados por el gobierno federal entre los peores de la nación por serias fallas en cuanto a la seguridad de las instalaciones y el cuidado de los pacientes.
Palms Rehabilitation and Nursing Center, ubicado en Lauderdale Lakes, y Key West Convalescent Center, que han recibido numerosas citaciones en los últimos tres años por inspectores estatales de salud, fueron señalados por los Centros de Servicios de Medicare y Medicaid (CMS) en una lista de los 55 peores centros para ancianos por su historial de problemas. El Apollo Health and Rehab Center de St. Petersburg también fue incluido.
''Los lugares señalados en la lista persistentemente hacen un mal trabajo, por lo que se pondrá más atención sobre ellos'', dijo la portavoz de CMS, Lee Millman.
Los administradores de Palms Rehabilitation y de Key West Convalescent Center dijeron que la designación no reflejaba la buena calidad del cuidado del paciente en ambos lugares. Agregaron que los problemas que se habían presentado anteriormente ya habían sido resueltos.
Los récords del estado muestran que los inspectores han conducido este año cinco inspecciones en Palms Rehab y otras tres en Key West Convalescent Center.
En el Palms, un negocio de lucro con 120 camas, la inspección más reciente resultó en seis citaciones pero no hubo ninguna relacionada con el cuidado del paciente. Entre los problemas serios: comida desagradable no nutritiva y condiciones antihigiénicas en el área de almacenamiento del alimento y en las zonas de preparación de la comida.
Key West Convalescent Center, que también tiene 120 camas, sólo tuvo una infracción en su último reporte por no contar con suficiente personal de enfermería las 24 horas del día.
Polly Weaver, jefa de operaciones de campo de la agencia estatal de administración de cuidados de salud de la Florida, exhortó a las personas que están considerando un lugar para sus padres o seres queridos a que revisen minuciosamente las instalaciones de las instituciones que aparecen en la lista.
''Si alguien tiene un padre, o alguien a quien quieren, o que conocen, en alguno de estos lugares, deben visitarlos con frecuencia; es necesario que presten atención al cuidado de esos residentes'', dijo Weaver. En una declaracion por escrito, Palms Rehabilitation dijo apoyar el proceso regulatorio del estado y afirmó que seguiría trabajando con los organismos reguladores estatales y federales con el fin de mejorar la atención a los residentes y pacientes.
Joe Smith, administrador del Key West Convalescent Center desde el 2000, dijo que el centro proporciona excelente atención médica y personal a sus 75 residentes y que no merecía estar en la lista.
''Creo que los investigadores fueron extremadamente estrictos'', dijo. ``Teníamos algunos problemas con un recinto para controles eléctricos que quedó abierto desde el huracán Wilma. Pertenece a la ciudad y no le volvieron a poner la cerradura''.
Smith le dio al reportero del Miami Herald, que llegó ayer sin previo aviso, total acceso para entrevistas a quien quisiera en las instalaciones, incluyendo residentes, enfermeras, personal y familiares visitantes. De los entrevistados, todos dijeron que el Convalescent Center estaba dando buena atención.
Smith dijo que una carta de la agencia estatal con fecha del 22 de octubre decía que todas las deficiencias habían sido sustancialmente mejoradas o corregidas. Weaver confirmó eso, pero no pudo explicar por qué el asilo seguía incluido en la lista. El CMS no respondió a la pregunta a tiempo para su publicación.
Los administradores en Palms Rehabilitation también le permitieron al reportero recorrer el asilo. El administrador Michael Bokor dijo que el asilo estaba comprometido a ''garantizar que esta instalación salga de la lista'' e invitó a cualquier persona a visitarla.
Los legisladores y grupos de activistas han estado presionando a la administración del presidente George W. Bush para que ayude a los consumidores a detectar más fácilmente los asilos que tienen deficiencias. Se han quejado de que muchos asilos reciben citaciones por deficiencias serias pero no toman suficientes medidas para superarlas o sólo lo hacen temporalmente.
Los reguladores de salud a nivel estatal inspeccionan los aproximadamente 670 asilos que reciben fondos de Medicare y Medicaid del gobierno federal en la Florida. Hay inspecciones no anunciadas por lo menos una vez cada 15 meses. Los asilos son evaluados en base a una gran cantidad de regulaciones que gobiernan el personal, el mantenimiento y la atención a los pacientes.
Las instalaciones que regularmente reciben bajas calificaciones son inspeccionadas cada seis o siete meses. Las infracciones que plantean una seria amenaza para la salud de los pacientes tienen que ser resueltas de manera inmediata.
Los centros de Palms y Key West han recibido docenas de citaciones por deficiencias en los últimos dos años concernientes a sanidad, derechos de los residentes, atención a la salud y problemas de seguridad.
Para salir de la lista, los asilos tienen que pasar dos inspecciones consecutivas sin deficiencias serias, además de las inspecciones promovidas por quejas de los consumidores.

Definitivamente los problemas son propios de todas y cada una de las sociedades mundiales, pero son peores obligadamente en las sociedades pobres.